En todo el mundo, las comunidades y las naciones se organizan en torno al agua. Desviamos el agua de los ríos, lagos y acuíferos hacia nuestros hogares, lugares de trabajo, canales de riego y estaciones hidroeléctricas. La usamos para bañarnos, nadar, recrearnos y sirve como símbolo de pureza en las ceremonias rituales. Para facilitar y gestionar nuestra relación con el agua, desarrollamos instituciones, tecnologías y prácticas culturales completamente dedicadas a su apropiación y distribución, y a través de estas instituciones construimos relaciones de clase, género, etnia y nacionalidad. Basándose en investigaciones etnográficas de primera mano, los colaboradores de este volumen examinan la vida social del agua en diversos entornos y exploran los impactos de la mercantilización, la urbanización y la tecnología en la disponibilidad y calidad de los suministros de agua. Cada estudio de caso se refiere a un conjunto local de problemas, pero la perspectiva general es global, con representación de todos los continentes.